domingo, 21 de noviembre de 2010

Afellay o el reconocimiento de un error



Lo primero que pensé al escuchar el fichaje de Afellay por el Barça fue que el conjunto de Guardiola había acertado. Un jugador joven, sólo cuenta con 24 primaveras, rápido, polivalente (puede jugar por ambas bandas, tanto de interior como de extremo), capitán del PSV, con experiencia internacional... eran demasiadas virtudes para dejarlo escapar por 3 millones de euros.

Además, visto algunas de las últimas adquisiciones azulgranas, desde el lento Chygrynskiy hasta el indomable Ibrahimovic, al menos este fichaje asegura que, en caso de una mala adaptación, no se perdería dinero en su hipotética venta. Eso si se tiene la valentía de confiar minimamente en las habilidades negociadoras de Zubizarreta, algo difícil máxime después del bochorno que protagonizó con la venta del sueco.



Aún así, con un desembolso de tan sólo 3 millones es muy difícil encontrar un diamante de sus características. La única duda existente es la siguiente: ¿Qué ha cambiado desde verano?. La plantilla era y es corta, los únicos que se negaron a verlo, o mejor dicho a admitirlo, fueron la nueva junta directiva y Pep Guardiola. Hágamos números.

Si el esquema básico del Barça es 4-3-3 significa que se necesitan 6 centrocampistas para poder doblar los puestos. Ahora bien: Mascherano, Busquets, Xavi (ya no tiene físico para disputar 55 partidos en un año), Keita (con tendencia a las lesiones musculares) e Iniesta (se pasó mitad del pasado curso lesionado y últimamente juega más de extremo que medio) suman 5. La respuesta en el mercado estival fue un contundente: "Con la cantera nos sobra".

Ésa fue la explicación por la que se rechazó el fichaje de Özil por un montante de 7,5 millones, un par de semanas después, y por el doble de precio, acabó a las órdenes de Mourinho. Un error sólo justificable en la divina confianza de Pep en la cantera;  en aquellos días no se podía consentir cortar la proyección de las perlas de la Masía. Sin embargo, unos meses después, antes de la apertura del mercado invernal, el Barça cierra la incorporación de un holandés para el próximo enero.

 Si no me equivoco, ni Özil era de la cantera, ni Afellay lo será nunca, lo único que ha cambiado es que los mandatarios del Barça han visto, con 3 meses de retraso, lo que cualquier aficionado al fútbol vió en verano. Con esa capacidad predictiva mal le irá el futuro al presidente Rosell.

Habrá que recurrir al sabio refranero: "Más vale tarde que nunca".

2 comentarios:

  1. Desde que llegó Pep Guardiola al banquillo del equipo blaugrana un cambio notorio se constató. El nuevo aire sirvió para conseguir en los dos últimos años 4 triunfos sin a penas cambios en la plantilla a diferencia del Real Madrid. El equipo necesitaba unos pequeños cambios para solventar algunos problemillas como los de las lesiones de Iniesta quien a pesar de ser manchego ha demostrado tener un espíritu culé. No obstante, la cantera nos ha dado grandes joyas como Pedrito o Busquets que han regalado grandes momentos en el campo. También hay que dejar las puertas abiertas para que vengan los grandes talentos del mundo del fútbol como es el caso de Afellay. Ahora sólo queda que demuestre en el campo sus grandes dotes y nos ayude a conseguir títulos esta temporada.

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  2. Afellay pa uno que es medianamente bueno y lo quiere el Atleti Siempre se adelanta algun otro equipo y se lo acaba llevando claro normal , a un jugador bueno le dan dos opciones jugar en el Atleti y jugar en el Barça y claramente elige el Barça pero bueno que se le va hacer otro que se nos va de las manos....

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