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Fuente: rtve.es |
Después de muchas dudas, rumores, filtraciones y quimeras ya se conoce el Balón de Oro 2010.
Lionel Messi, el mejor futbolista del mundo, ha ganado por segundo año consecutivo este prestigioso galardón. España, representada por
Andrés Iniesta y
Xavi Hérnandez en la categoría de jugadores y
Pep Guardiola y
Vicente del Bosque como entrenadores se ha vuelto de Zúrich con las manos vacías. La duda es: ¿Es justa la decisión o nos la han vuelto a liar las altas esferas futbolísticas?
Luis Suárez, el único Balón de Oro nacional, ya tenía sustituto. Su nombre: Andrés Iniesta, un jugador de humildad infinita y genialidad única.
Su gol ante Holanda había pesado más que la trayectoria impoluta de la mejor batuta del fútbol mundial, Xavi Hernández. Para completar el podio barcelonista estaba Leo Messi, relegado a ocupar un segundo plano por su mal Mundial.
Esta realidad fue la que dibujó el mes pasado la prestigiosa
Gazzetta dello Sport. Todos, el primero yo, nos lo creímos. Pensamos que, como marcaba la tradición, el equipo ganador del Mundial tendría en sus filas al próximo Balón de Oro. Recordamos a
Cannavaro hace cuatro años posando con el trofeo y vimos las fotos de
Ronaldo, flamante ganador del campeonato celebrado en Corea y Japón, para aumentar nuestro optimismo. Nada podía fallar, la suerte estaba echada y nosotros éramos los campeones del mundo. Zúrich sería el escenario idóneo para entregar el testigo, 40 años más tarde, de Luis Suárez y, además, Vicente del Bosque vería reconocido su trabajo al frente del combinado nacional.